La habitación era luminosa, ¡con vistas espectaculares!

Una experiencia acogedora en París

El hotel Ares Eiffel nos sorprendió con la amabilidad del personal, que nos hizo sentir como en casa. Disfrutamos de un baño amplio con productos de lujo y una vista maravillosa de la Torre Eiffel desde nuestra habitación.

Desafortunadamente, la habitación era un poco pequeña, y el desayuno no cumplió con nuestras expectativas en términos de variedad. Hubiera esperado algo mejor respecto a la oferta gastronómica del hotel.

Lindo hotel con vista espectacular a la Torre Eiffel.

la habitación era tan diminuta que nisiquiera podía colocar mi maleta, y el desayuno, por 18 euros, era una disculpa por comida. claro que esperaba una atención especial, pero en vez de un taxi para el aeropuerto, me pedían que buscara un Uber. casi escribo una buena reseña, pero no pude resistirlo.

La habitación era bonita, aunque

el hecho de que la señora Cristina no fuera muy amable afectó la experiencia. A pesar de eso, amé la proximidad a la Torre Eiffel y la atención cálida de los demás empleados. Los productos de Hermès en el baño fueron un toque especial.

Proximidad a la Torre Eiffel, limpieza y mantenimiento, decoración encantadora

Habitaciones demasiado pequeñas!!! ¡Cuidado con el ruido de la escuela cercana por las mañanas!!! sería ideal mejorar la atención en el servicio nocturno, a veces falta de información sobre transporte.

a. Cercanía a la Torre Eiffel
b. Decoración encantadora
c. Personal atento

a. Ruido escolar matutino
b. Tamaño limitado de habitaciones

La decoración del Ares Eiffel es como un abrazo de lujo. los suelos de madera y los ricos tejidos te hacen sentir más elegante que una cena en la cima de la Torre Eiffel. Además, la habitación venía equipada con artículos de baño de Hermès, como si tuvieras un spa personal justo en tu baño.

Pequeña habitación

el hotel ares eiffel es simplemente lo max! la ubicación es ideal, super cerca de la torre eiffel y en una calle re tranquila. el personal es super atento y amable, te hacen sentir como en casa. la habitación estaba bien decorada y limpia, con un baño genial. el desayuno estaba para chuparse los dedos, mucha variedad y buena onda.

lo único malo fue que la señora cristina en recepción no fue muy amable y las habitaciones son un poco pequeñas.

Disfruté de una cómoda habitación con una vista espectacular de la Torre Eiffel. La ubicación es perfecta, ya que hay un metro muy cerca y muchos restaurantes en los alrededores. Lo que más me encantó fue el baño, que tenía productos de Clarins de excelente calidad. Además, la decoración del lugar es encantadora y muy acogedora.

Estuve en el hotel Ares Eiffel durante 3 noches en una habitación 'Superior Double Room'. La habitación era luminosa, con grandes ventanales y decoración encantadora. Disfruté de los productos de baño de Hermès, que son un lujo. La ubicación es excelente, a solo unos minutos caminando de la Torre Eiffel y cerca de varias paradas de metro. Sin embargo, la habitación se sintió un poco pequeña para mis expectativas. noté que había algunos escalones cerca del ascensor que complicaron el manejo de mi equipaje. Aunque el minibar estaba bien, con varias bebidas disponibles, me pareció que los precios eran un poco altos. El personal fue amable y servicial, aunque en algunas ocasiones la atención en recepción fue un poco lenta.

Estancia memorable con buena ubicación

Disfruté de una cómoda habitación Superior Twin, aunque había tres escalones complicados para el equipaje. La decoración es encantadora y el baño cuenta con productos de calidad. A solo unos pasos del metro y numerosos restaurantes. Recomiendo visitar una boulangerie cercana para deliciosos desayunos.

habitación muy elegante, perfecta para descansar después de un largo día. el desayuno muy caro.

Disfruté de una estancia cómoda. Las habitaciones eran amplias y tenían buena iluminación. La ubicación facilitaba el acceso al metro y estaba cerca de la Torre Eiffel. Me sentí a gusto y el personal fue amable. había buena conexión a internet para trabajar en mis recetas.

El desayuno no cumplió con mis expectativas y la oferta gastronómica en la zona era limitada. Algunas habitaciones podrían ser algo pequeñas.

una experiencia agradable con detalles a mejorar

La habitación era luminosa y decorada con un gran estilo, creando un ambiente acogedor. Además, el minibar resultó muy práctico, con bebidas que se reponían diariamente. La atención del personal fue excepcional. siempre estaban dispuestos a ayudar. La vista desde la habitación hacia la Torre Eiffel fue un añadido encantador.

Sin embargo, el tamaño de la habitación podría ser un inconveniente para algunos huéspedes.